Cantona

Cantona fue el primer viaje "oficial" de Lupita con nosotros. Estrenando nuevas placas (con las que nos enteramos que es "camión") salimos hacia estas maravillosas ruinas arqueológicas que se encuentran al norte de la ciudad de Puebla. En este viaje nos acompañó la delegación letona (Vita y Eva) y la representante mexicana Nancy.

Cantona (Casa del Sol, en nahuatl) es una zona arqueológica que se ubica a unos 90 km al noreste de la ciudad de Puebla. Está situada en un clima semiárido y frío, entre 2500 y 2600 msnm.
El apogeo de esta ciudad fue durante los períodos Clásico tardío y Posclásico temprano, entre los siglos VII y X.

Una de las primeras calzadas.

Su extensión es de aproximadamente 12 km2, lo que la hace una de las ciudades mesoamericanas más grandes y posiblemente la más urbanizada, pues en ella se encuentran vestigios de 500 calzadas, pasillos y callejones adoquinados, y más de 3 mil patios rodeados por núcleos habitacionales. Se desconoce el nombre original de esta ciudad, así como la cultura que la habitó. Algunos investigadores sugieren que fueron grupos olmeca-xicalancas, otros que fueron chichimecas o  incluso toltecas.

Pirámide y yucas.

Sobresalen los 24 juegos de pelota que existen en el lugar, más que ninguna otra ciudad prehispánica. Asimismo, las construcciones no cuentan con cementante, es decir, las piedras utilizadas para la construcción únicamente están colocadas una sobre otra, característica que la hace única.

Dos de los 24 juegos de pelota.

Vista desde una de las pirámides.

Terrazas y escalinatas. Al fondo el área sin descubrir.

Cantona con el Pizarro al fondo.

Es impresionante saber que el recorrido de 3 kilómetros abierto al público únicamente es el 1% de esta ciudad, el resto sigue cubierto por la vegetación nativa pero que en imágenes aéreas y satelitales se distingue perfectamente su traza.